EXPERIENCIAS COMPARTIDAS
Caían ya las últimos rayos de luz, de un atardecer luminoso
y alegre,reposaba sobre la cama, el día había sido demasiado duro, mientras mi
imaginación volaba fuera de mi cuerpo, allende de los mundos de la razón,
aquellos que solo aparecen cuando estamos relajados,entre la vigilia y el
sueño,el entorno era el ideal, oía música, esa música que me gustaba tanto que
me hacia desconectar por muy cansada que estuviera…..de repente me acordé de
ti……………………
Sonaba aquella melodía Mariana
que grabaste para mi,
para momentos de profunda presión,
tu voz de soprano la adornaba
y me producía una gran calma,
llena de tantos recuerdos.
Como las olas llegan a la orilla
regresaban bellas vivencias,
de sonrisas y buenos consejos
de acompañamiento y amistad,
compartiendo cada momento
sencillos pero de gran importancia.
Y sin ser consciente, empecé a proyectar lo que haríamos si
estuviéramos juntas y una sonrisa se dibujaba en mis labios.Ya cubría un manto
de sombras todas las estancias, la luna iluminaba tímida cuando podía asomarse
entre las espesas nubes.Se oían los canturreos de los pajarillos, cuando
peleaban por un rincón donde descansar, los sonidos de la ciudad, ruidos de
coches, de la muchedumbre, sonaban muy lejanos.De fondo, seguía oyendo tu voz,
en un tono adecuado, pero con toda la fuerza y personalidad que te
caracteriza…………………………………….
Y me veía paseando juntas
sonriendo,
siempre conseguías hacerme reir,
sacar lo mejor de mi persona
haciéndonos confidencias,
sin hipocresías ,Siempre sinceras
o en una tienda buscando ropa
entre un mar de brazos luchadores,
Por hacerse con la mejor prenda,
acompañadas siempre de diversión.
O tomando un café mirando el paisaje
con nuestras singulares ocurrencias,
celebrando entre risas sus resultados.
O extrañadas con las expresiones
propias de nuestras lejanas raíces,
distintas pero con tantas conexiones.
O viajando por tantos países
perdiendo mis miedos a volar.
gracias a tu colaboración
y que tú nunca tuviste.
O practicando el idioma anglosajón
que tan mal dominaba,
y en el que conversabas de forma tan fluida
te enfadabas con mi acento,
y escaso interés aparente
pero siempre lleno de avances firmes.
O simplemente disfrutando de una amistad
que nunca podré olvidar.
Entonces pensé que haríamos cuando volvieras,sentí pena por
el tiempo que estábamos perdiendo, pero con la alegriaa de poder volver a
recibirte. Para entonces, la oscuridad exterior ya era absoluta, la quietud se
palpaba a mi alrededor, ya vencida por el sueño me cuestioné¿Qué hora seria
ahora?¿Me recordará? Y como el mar arrastra el oleaje a alta mar,estas
preguntas se difuminaron en el silencio de la noche.Ya vencida cerre mis ojos,
me pesaban los párpados y solo pude decir………….mañana será otro día ,ya queda
menos para ese momento de disfrutar
compartiendo vivencias.
Mª Ángeles MoralesVega