Entre los chorros del agua mansa
que despiertan mi ser interior,
manan aromas a incieso y azahar
que extiende un manto de paz,
despertando un encuentro íntimo
del alma, y los sentidos más profundos.
Lejanos los remotos sonidos del silencio
juegan con los alegres tintineos,
que surgen de los veneros del corazón
murmurando canciones melodiosas,
de fuentes acuíferas de agua rebosante
impregnando de energia, los tejidos.
Tras un largo e intenso viaje
con múltiples ida y venidas,
arrastrando fuerte , mi equipaje;
fueron cicatrizando mis heridas
deslizándome, por los caminos
llenando cada rincón , cada orificio,
cada centrímetro de mi vida.
Y sigue lloviendo,imagino mis lágrimas,
cayendo al suelo, con tristeza y dudas
y en el horizonte ,sombras ínfimas,
oscureciendo las estrechas sendas;
guio mis pasos hacia la luz
esa que brilla en mi interior,
iluminando a los que quieren mirar.
Entonces , despierta y crea un impulso
transmitiendo una sonrisa,
despierta del largo letargo
con fuerza, con prisas
para poder aprender a andar
sin riesgos, sin inconvenientes,
por muchas piedras que lancen al camino.
