miércoles, 20 de abril de 2016

DISTRIBUI EXPERIENTIAS

EXPERIENCIAS COMPARTIDAS


Caían ya las últimos rayos de luz, de un atardecer luminoso y alegre,reposaba sobre la cama, el día había sido demasiado duro, mientras mi imaginación volaba fuera de mi cuerpo, allende de los mundos de la razón, aquellos que solo aparecen cuando estamos relajados,entre la vigilia y el sueño,el entorno era el ideal, oía música, esa música que me gustaba tanto que me hacia desconectar por muy cansada que estuviera…..de repente me acordé de ti……………………
Sonaba aquella melodía Mariana
que grabaste para mi,
para momentos de profunda presión,
tu voz de soprano la adornaba
y me producía una gran calma,
llena de tantos recuerdos.
Como las olas llegan a la orilla
regresaban bellas vivencias,
de sonrisas y buenos consejos
de acompañamiento y amistad,
compartiendo cada momento
sencillos pero de gran importancia.
Y sin ser consciente, empecé a proyectar lo que haríamos si estuviéramos juntas y una sonrisa se dibujaba en mis labios.Ya cubría un manto de sombras todas las estancias, la luna iluminaba tímida cuando podía asomarse entre las espesas nubes.Se oían los canturreos de los pajarillos, cuando peleaban por un rincón donde descansar, los sonidos de la ciudad, ruidos de coches, de la muchedumbre, sonaban muy lejanos.De fondo, seguía oyendo tu voz, en un tono adecuado, pero con toda la fuerza y personalidad que te caracteriza…………………………………….
Y me veía paseando juntas
sonriendo,
siempre conseguías hacerme reir,
sacar lo mejor de mi persona
haciéndonos confidencias,
sin hipocresías ,Siempre sinceras
o en una tienda buscando ropa
entre un mar de brazos luchadores,
Por hacerse con la mejor prenda,
acompañadas siempre de diversión.
O tomando un café mirando el paisaje
con nuestras singulares ocurrencias,
celebrando entre risas sus resultados.
O extrañadas con las expresiones
propias de nuestras lejanas raíces,
distintas pero con tantas conexiones.
O viajando por tantos países
perdiendo mis miedos a volar.
gracias a tu colaboración
y que tú nunca tuviste.
O practicando el idioma anglosajón
que tan mal dominaba,
y en el que conversabas de forma tan fluida
te enfadabas con mi acento,
y escaso interés aparente
pero siempre lleno de avances firmes.
O simplemente disfrutando de una amistad
que nunca podré olvidar.

Entonces pensé que haríamos cuando volvieras,sentí pena por el tiempo que estábamos perdiendo, pero con la alegriaa de poder volver a recibirte. Para entonces, la oscuridad exterior ya era absoluta, la quietud se palpaba a mi alrededor, ya vencida por el sueño me cuestioné¿Qué hora seria ahora?¿Me recordará? Y como el mar arrastra el oleaje a alta mar,estas preguntas se difuminaron en el silencio de la noche.Ya vencida cerre mis ojos, me pesaban los párpados y solo pude decir………….mañana será otro día ,ya queda menos para ese momento  de disfrutar compartiendo vivencias.


Mª Ángeles MoralesVega

lunes, 4 de abril de 2016

CON LOS PIES EN EL SUELO




Parecía flotar en un mar de dudas
me sentía muy feliz,
era tal mi sentimiento de locura
que temí que todo llegara su fin.
Aquel jardín de maravillosas vivencias
asustaron mi ser, tan pequeño,
que tanta felicidad en mi existencia
pudiera deberse solo a un sueño.
Sonido de melodías tan dulces
que mis ojos se cerraron,
cayendo en un profundo sueño
desconectando de la realidad.
No se si quiero vivir esta verdad
a veces envuelto en dura tristeza,
o envolverme de esa sutil mentira
siempre llena de falsa hermosura.
Queria poner los pies en el suelo
pero también saltar y volar,
abriendo las alas al viento
arriesgando en mis sentimientos.
Sabía que en la vigilia
es más difícil poder sobrevivir,
pero no quiero presente idílicos
sino un mundo de experiencias,
claroscuros y satisfacciones.
Volver a la infantil inocencia
llena de profunda pureza,
y una fértil imaginación
que llena de certezas fáciles,
las dudas de la mente
que dirije bajo el poder de la razón,
el camino que yo elegí.
Quisiera ser ese niño
para no tener conciencia,
de la tristeza,
o al menos minimizarlas,
luchar hasta la fatiga
y ser feliz,
vivir sin fingir
arriesgando mi futuro,
y adulto para saberme reir
y no caer en crueles trampas.

Mª Angeles Morales Vega