No me gusta el que se deja llevar por su orgullo y construye muros por problemas de idioma, cultura, ideología, raza, religión, ect en vez de que reine la claridad , a través, del diálogo que aclara y resuelve cualquier oscuridad que crean los problemas.
No me gusta el/la que cree llevar siempre la razón y el mando de las situaciones amparandose en sus diferencias, el que se siente ofendido por minucias, generalmente, sin dar oportunidad a las explicaciones.
No me gusta que hagamos que esas diferencias que tenemos nos hagan rivales insalvables cuando deberían ser fuentes de saber y enriquecimiento y apertura de la mente a otras realidades que nos haga comprendedlas y nos aparte de los prejuicios que creamos y que tanto daño hacen y construir puentes de unión, entendimiento y amor.
No me gusta los que escuchan pero no oyen ,o que ni siquiera escuchan, los que ven pero no miran o que ni siquiera ve o al que lo simula porque se cree en la verdad absoluta, que no existe, por mucho que nos empeñemos,y en realidad pierden la oportunidad de acercarse a otras realidades y personas interesantes.
Que Dios nos abra los ojos y la mente y tienda la mano a los que se niegan a seguir otro camino que no sea el suyo y excluya a cualquiera por sus diferencias, sin más.
Por ello, nunca tomes decisiones en momentos de odio y rencor, puesto que más tarde te puedes arrepentir, mejor espera para tomar tus decisiones , te alegraras
Mª Ángeles Morales Vega
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