¿Por qué le veo allá donde miro?
en una nube del cielo,
en las personas que me cruzo en la calle,
en las sombras de cada esquina,
recordando su íntimo perfil.
¿Por qué le huelo en las ausencias?
en el aroma de sus ropas,
en los objetos que usa,
aquellos que roza cada día
impregnándolos con su olor.
¿Por qué noto su presencia?
entre las sábanas, cercano a mi
como una sombra que sigue mis pasos,
acariciando suavemente mi cuerpo
en las noches de tormenta.
¿Por qué tengo grabada su voz ronca?
Como una melodía en mis oídos,
Cuando me recita en prosa
Mil composiciones de amor,
Susurrados en un sutil silencio.
¿Por qué extraño sus sabores?
en un prolongado beso
en mis labios, en mi cuerpo
dejando una profunda huella,
como el agua en el desierto.
El amor es la causa y la consecuencia
es el principio y el fin,
alianzas y lazos invisibles,
más unidas con gran fuerza
llenando de plenitud mi vida.
Mª ANGELES MORALES VEGA
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